Las alteraciones del hábito intestinal se caracterizan por irregularidades en la función intestinal y se manifiestan por desequilibrios en la defecación de diversa índole, incluyendo incontinencia, diarrea, estreñimiento prolongado, obstrucción intestinal.
¿Qué enfermedades pueden estar asociadas a la alteración del hábito intestinal?
Las alteraciones de Alvo no siempre son un indicio de un mal funcionamiento del organismo. De hecho, pueden estar vinculados a una condición transitoria que se produce tras un cambio de hábitos alimentarios, estrés, estreñimiento o trastornos gastrointestinales. Cuando la alteración es más grave, de larga duración, con presencia de diarrea prolongada, rastros de sangre y bloqueos en la defecación, es posible que sea síntoma de alguna de las siguientes patologías.
- Amilosis
- diverticulitis
- Cáncer de colon
- Lupus eritematoso sistémico
- Obstrucción intestinal
- pólipos intestinales
- esclerodermia
- Esclerosis múltiple
- Síndrome del intestino irritable
- Cáncer colonrectal
- Cáncer del ano
- Cáncer de ovarios
- Colitis ulcerosa
Esta no es una lista exhaustiva y siempre sería mejor consultar a su médico si los síntomas persisten.
¿Cuáles son los remedios contra la alteración del alvéolo?
Los desequilibrios temporales en el tránsito intestinal se pueden solucionar siguiendo una dieta equilibrada, rica en fibra y abundante hidratación. En caso de diarrea prolongada o bloqueo completo de la defecación, es necesaria una pronta investigación diagnóstica, que incluye pruebas de laboratorio, ecografías, colonoscopias, radiografías y tomografías computarizadas para determinar la causa del problema y adoptar la terapia más adecuada para el caso.
Ante la presencia de alteración del hábito intestinal, ¿cuándo acudir al médico?
Necesita ver a su médico si tiene:
- un estreñimiento repentino con interrupción del paso de heces y gases
- dolor abdominal agudo
- sangre en las heces
- pus en las heces
- hinchazón abdominal
- náuseas vómitos
- heces pequeñas y duras (impacción fecal o coprolitos)
- niños que no defecan durante más de tres días
- pérdida de peso repentina