En los últimos años se ha desarrollado un tratamiento diferente para los aneurismas de aorta abdominal, como alternativa a la cirugía clásica .
Se ha introducido la posibilidad de insertar una prótesis en el tramo de la aorta dilatada, con un catéter que se sube desde la arteria femoral (hasta la ingle): esta prótesis está contenida en una vaina que, bajo control radiológico, se abre sólo cuando está correctamente colocado sobre el aneurisma. Esta técnica «endovascular» tiene la gran ventaja de no requerir una gran incisión en el abdomen (como es el caso de la cirugía tradicional): por lo tanto, puede realizarse con anestesia local o raquídea y requiere una corta estancia en el hospital.
Por lo tanto, es un método útil para el tratamiento de aneurismas de aorta abdominal también en sujetos que, debido a la presencia simultánea de enfermedades cardíacas o pulmonares, estarían expuestos a un alto riesgo con la cirugía. Sin embargo, actualmente no disponemos de datos ciertos sobre los resultados a largo plazo del tratamiento endovascular y, además, en ocasiones las características morfológicas (forma y extensión de la propia dilatación aórtica) hacen imposible su aplicación.