¿Qué es el arroz inflado?
El arroz inflado es un tipo de arroz obtenido mediante el tratamiento de los granos de Oryza sativa (especie perteneciente a la familia Poaceae) a altas temperaturas y presiones. Las semillas se calientan a 300-400°C y se someten a alta presión. El resultado final es una especie de explosión del agua presente en su interior y la expansión del grano de arroz.
¿Cuáles son las propiedades nutricionales?
100 g de arroz inflado aportan unas 353 calorías repartidas de la siguiente manera:
- 90% carbohidratos
- 7% proteína
- 3% lípidos
En particular, en 100 g de arroz inflado hay:
- 5,6 g de agua
- 6g de proteína
- 1 g de lípidos
- 85 g de carbohidratos disponibles
- 69,2 g de almidón
- 9 g de azúcares solubles
- 1 g de fibra
- potasio
- magnesio
- zinc
- selenio
¿Cuándo no comer arroz inflado?
No existen interacciones entre el consumo de arroz inflado y la ingesta de fármacos u otras sustancias. En caso de duda, pida consejo a su médico.
Estacionalidad del arroz inflado
El arroz inflado está disponible en el mercado durante todo el año .
Posibles beneficios y contraindicaciones
El arroz es un cereal de fácil digestión y sin gluten , por lo que también es adecuado para la dieta de las personas celíacas.
Los hidratos de carbono son los principales nutrientes que aporta este cereal, mientras que su contenido en fibra es bastante bajo. El arroz inflado ayuda a cubrir las necesidades de potasio (aliado de la salud cardiovascular ), aporta magnesio y es fuente de zinc y selenio (conocido por su función antioxidante ).
Otros beneficios del arroz inflado se derivan de su bajo contenido en sodio (un mineral cuya ingesta debe limitarse para proteger la salud cardiovascular) y el reducido aporte calórico de las raciones consumidas normalmente (lo que lo hace adecuado para los casos en los que se busca adelgazar). .
Descargo de responsabilidad
La información proporcionada representa indicaciones generales y de ninguna manera reemplaza el consejo médico. Para asegurar una dieta sana y equilibrada siempre es bueno confiar en el consejo de tu médico o de un experto en nutrición.