Articulaciones

El término » articulación » en anatomía se refiere a un conjunto de estructuras que mantienen dos o más superficies óseas contiguas. La articulación representa por tanto un conjunto de elementos (tejido fibroso y/o cartilaginoso, ligamentos, cápsulas, membranas) que regulan la conexión entre dos segmentos esqueléticos.

¿Qué son las articulaciones?

Las cabezas de los huesos que forman las articulaciones pueden ser, entre ellas:

según se utilicen para crear movimientos más o menos grandes o mecanismos de anclaje estables: en terminología científica hablamos de diartrosis, anfiartrosis y sinartrosis respectivamente.

¿Qué son las juntas fijas?

Las articulaciones fijas , también llamadas «sinartrosis», son aquellas que dan estabilidad a algunas partes del cuerpo: como son, por ejemplo, las articulaciones de los huesos del cráneo y la pelvis. Las articulaciones fijas se caracterizan por la continuidad de los segmentos óseos que las componen, entre los cuales se interponen porciones de tejido fibroso, óseo o cartilaginoso; no permiten realizar movimientos.

¿Qué son las articulaciones móviles?

Las articulaciones móviles , también llamadas «diartrosis», son las encargadas del movimiento. Están formados por un mecanismo complejo que les permite moverse: por ejemplo, las articulaciones de la rodilla y el codo se consideran tales.

¿Qué son las articulaciones semimóviles?

Las articulaciones semimóviles , también denominadas «anfiartrosis», se caracterizan por movimientos limitados: por ejemplo, la articulación de la columna se considera semimóvil.

¿Para qué sirven las juntas?

La función principal de las articulaciones fijas es dar estabilidad a algunas partes del cuerpo (como ocurre, por ejemplo, en el caso del cráneo y la pelvis).
Las articulaciones semimóviles, además de permitir la realización de determinados movimientos, también actúan como estructuras de soporte.
La función principal de las articulaciones móviles es permitir la ejecución de grandes movimientos, como en el caso de la articulación de la rodilla o del codo: las superficies articulares que las componen pueden tener diversas formas -planas, esféricas, elipsoidales- y generalmente son «concordantes», es decir, uno abraza al otro, precisamente para permitir la ejecución de una amplia gama de movimientos.