¿Cómo se puede prevenir el cáncer de próstata?
Aunque es una enfermedad con un componente genético, existen algunos factores de riesgo reconocidos:
- familiaridad: ante la presencia de casos en la familia (padre o hermano), el riesgo se duplica.
- edad: después de los 50 años, el riesgo de desarrollar cáncer de próstata aumenta significativamente.
- raza: por razones que aún no están claras, los hombres negros (investigaciones realizadas en una población afroamericana) tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
Dieta y estilos de vida
Dieta
Actualmente no existen formas seguras de prevenir el cáncer de próstata, pero existen algunas precauciones nutricionales que pueden ayudar:
- tomar decisiones saludables, como comer alimentos integrales ricos en fibra (arroz o pan);
- beber poco alcohol: no más de dos copas de vino al día;
- comer muchas frutas y verduras de temporada. Una dieta rica en frutas y verduras se asocia con un riesgo reducido de desarrollar cáncer también en otros órganos y sistemas;
- comer productos de soja y legumbres, ya que contienen fitoestrógenos que tienen una acción similar a la de los estrógenos;
- beber té verde: contiene antioxidantes que pueden tener una acción preventiva contra el cáncer;
- no comer en exceso, pero con porciones de tamaño moderado y con las calorías bajo control;
- evite los alimentos altos en grasa. Las tasas de cáncer de próstata varían mucho de un país a otro, con las tasas más altas en países donde la gente tiende a comer mucho. Una dieta rica en grasas saturadas (como las grasas animales) puede aumentar el riesgo de enfermarse.
Obesidad
También se sabe que, debido a un desequilibrio hormonal, el paciente obeso tiene mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Vida sexual
Hasta la fecha, no existe evidencia científica que asocie la frecuencia sexual (abuso o desuso) con el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
Cuándo ver a un urólogo
Una evaluación de detección puede ser apropiada para un diagnóstico temprano de cáncer de próstata en todos los hombres mayores de 50 años, incluso si son completamente asintomáticos. En caso de familiaridad positiva se indica iniciar estos controles antes del quincuagésimo año. El cribado incluye una visita urológica con exploración rectal, previa prueba domiciliaria del PSA.
A través de la exploración digital, el urólogo puede verificar algunas características de la glándula prostática y, si es necesario, prescribir más investigaciones.
Si el paciente está aparentemente sano, tendrá que repetir visita al especialista al cabo de unos 12 meses (de nuevo, tras repetir el PSA).
el anuncio de servicio publico
El antígeno prostático específico (PSA) es una proteína que se produce en la próstata y se elimina principalmente en el líquido seminal y una pequeña parte en el torrente sanguíneo.
Por lo tanto, con un simple análisis de sangre es posible medir los niveles de PSA y mantenerlos controlados a lo largo del tiempo.
Un aumento del PSA (valor superior a 2,5 ng/ml) corresponde a una señal de alerta que merece mayor investigación, aunque un valor alto del marcador no necesariamente se corresponde con la presencia de tumor. De hecho, el PSA también puede aumentar en presencia de hipertrofia prostática benigna o infección/inflamación prostática.
Por lo que no es cierto que tener un PSA elevado corresponda a tener un tumor, pero siempre es recomendable investigar detenidamente y de forma continua.
Área médica de referencia en cáncer de próstata
La información proporcionada es información general y de ninguna manera reemplaza el consejo médico.