Cancer Testicular

Los testículos son los órganos masculinos responsables de la producción de esperma y algunas hormonas.

El cáncer testicular es una neoplasia rara, sin embargo es una de las más frecuentes en jóvenes. El tumor se desarrolla a raíz de una alteración en las células del testículo, lo que hace que crezcan de forma descontrolada, dando lugar a la formación de una masa. La mayoría de los cánceres testiculares surgen de las células germinales, que dan origen a los espermatozoides.

¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer testicular?

Los factores que pueden aumentar su riesgo de cáncer testicular incluyen:

  • fracaso del testículo para descender al escroto , permaneciendo en el abdomen o la ingle
  • desarrollo anormal del testículo , causado por condiciones como el síndrome de Klinefelter
  • familiaridad , es decir, la presencia de casos en la familia de cáncer testicular
  • edad , esta enfermedad afecta principalmente a jóvenes, especialmente entre 15 y 34 años

Prevención

No existe un programa de prevención específico para el cáncer testicular y el autoexamen regular de los testículos sigue siendo el método más efectivo para interceptar el cáncer testicular en una etapa temprana.

Sin embargo, los pacientes con dificultades reproductivas asociadas a bajo conteo de espermatozoides, volumen testicular inferior a 12 ml, FSH elevada, antecedentes de criptorquidia representan un grupo poblacional con mayor riesgo de desarrollar cáncer testicular.

Aunque el cáncer de testículo es una enfermedad extremadamente agresiva, hoy en día se encuentra entre los tumores con mayor curabilidad, siempre que se sigan con escrupulosa atención todas las vías necesarias para el diagnóstico y tratamiento adecuado de las distintas fases.

El diagnostico

La sospecha de cáncer testicular suele generarse por la presencia de un testículo agrandado que siente el sujeto. Para obtener el diagnóstico, el médico utiliza:

Examen físico

El especialista identifica cualquier alteración morfológica del testículo y solicita las investigaciones diagnósticas necesarias.

Ecografía doppler color y/o ecografía testicular

Es la herramienta más adecuada para el diagnóstico de la lesión testicular y para la evaluación de su extensión local. Es un método no invasivo, sin contraindicaciones.

Análisis de sangre

La elevación de los valores de algunas sustancias que circulan en la sangre (marcadores tumorales) puede indicar la presencia de cáncer de testículo.

Orquiectomía inguinal radical

Representa el primer paso diagnóstico y terapéutico esencial. Una vez respaldada la sospecha de tumor con las pruebas, el primer paso diagnóstico-terapéutico consiste en la orquifuniculectomía, es decir, la extirpación del cordón espermático y el testículo con el epidídimo a través de una incisión en el canal inguinal. El examen histológico del testículo permite identificar su naturaleza histológica (seminoma, carcinoma, etc.) y la extensión local de la enfermedad.

Connecticut

Es un método útil para definir la estadificación exacta de la enfermedad (ganglios linfáticos retroperitoneales y/o localizaciones en otros órganos o regiones corporales).

Estadificación del cáncer de testículo

Después de la extirpación del testículo, el estadio del tumor se establece en base a los datos de la TC, la histología y las variaciones en los marcadores tumorales cuando se elevan antes de la terapia: esta clasificación permite establecer la terapia más adecuada según el tipo de tumor y su extensión en para lograr la curación.

Los Tratamientos

Tratamiento quirúrgico del cáncer de testículo

Si el cáncer testicular se diagnostica en una etapa temprana, la cirugía para extirpar un testículo (orquidectomía inguinal radical) puede ser el único tratamiento necesario, seguido de una estrecha observación. Si el estadio de la enfermedad es más avanzado, se necesitan terapias adicionales, según el tipo de tumor y el estadio, quimioterapia, radioterapia o cirugía.

En presencia de posibles ubicaciones de ganglios linfáticos, puede ser necesaria una disección de ganglios linfáticos retroperitoneales.

La extirpación de los ganglios linfáticos no afecta la capacidad del paciente para tener una erección o un orgasmo. Sin embargo, esta cirugía puede disminuir la fertilidad ya que interfiere con la eyaculación.

Tratamiento médico del cáncer de testículo

Quimioterapia

El cáncer de testículo suele responder muy bien a la quimioterapia. La necesidad de quimioterapia depende del tipo, el estadio y el tamaño del tumor. Posteriormente, puede ser necesaria la cirugía para garantizar que se elimine por completo cualquier tumor residual. Algunos medicamentos contra el cáncer interfieren con la producción de esperma: aunque muchos hombres recuperan su fertilidad, a veces el efecto es permanente. Como precaución antes del tratamiento, se puede recurrir al almacenamiento de esperma para uso futuro.

Radioterapia

La radioterapia es particularmente eficaz contra un tipo de cáncer testicular llamado seminoma. Generalmente, la radioterapia no afecta las habilidades sexuales del paciente. Sin embargo, puede interferir con la producción de esperma: este efecto suele ser temporal y la mayoría de los hombres recuperan la fertilidad en unos pocos meses. No obstante, el paciente puede evaluar la posibilidad de recurrir a la criopreservación de los espermatozoides antes de someterse al tratamiento.