El cáncer de útero más frecuente es el cáncer de endometrio, que afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas de entre 50 y 70 años. El cáncer es responsable de más del 80% de los casos de cáncer de útero , mientras que los sarcomas representan solo el 5% de las neoplasias malignas.
El cáncer de endometrio a menudo se diagnostica en una etapa temprana porque con frecuencia puede provocar un sangrado uterino anormal (entre ciclos menstruales) o después de la menopausia. necesario.
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo del cáncer?
Las causas del cáncer de endometrio aún no se conocen por completo. Los niveles de estrógeno en sangre (hormonas femeninas producidas por los ovarios) podrían jugar un papel determinante.
De hecho, el cáncer de endometrio es más frecuente en mujeres con condiciones que tienden a crear un predominio de estrógenos (niveles altos de estrógeno sin o con niveles bajos de progesterona), tales como:
- terapia de reemplazo de estrógeno desequilibrada
- obesidad
- diabetes
- sindrome de Ovario poliquistico
- nuliparidad (es decir, no haber tenido hijos)
- menopausia tardía
- inicio temprano del ciclo menstrual
- Presencia de tumores productores de estrógenos
- ausencia de ovulación.
Otros factores de riesgo pueden ser la edad y el síndrome de Lynch, una enfermedad que predispone al cáncer de útero, ovarios, colon y estómago.
El diagnostico
La fase de diagnóstico incluye:
- evaluación precisa del historial médico del paciente
- examen ginecológico
- Ultrasonido transvaginal : es un método no invasivo y bien tolerado por las pacientes. El médico inserta una pequeña sonda en la vagina para evaluar el útero mediante ondas sonoras. Este examen permite evaluar el epitelio que recubre la cavidad interna del útero (rima endometrial) que, si aumenta más allá de ciertos parámetros, merece una mayor investigación diagnóstica.
- Histeroscopia : es un examen endoscópico que se realiza de forma ambulatoria con instrumentos miniaturizados, sin necesidad de anestesia general. Permite la visualización directa del interior de la cavidad del útero y permite una muestra de tejido endometrial (biopsia).
- Resonancia magnética de la pelvis : es un método no invasivo que no utiliza radiación ionizante. Es la herramienta de diagnóstico anatómico más detallada para el estudio de la pelvis, capaz de evaluar la extensión locorregional de la enfermedad (tumor primario y cualquier adenopatía) así como la estructura de la lesión primaria.
- TAC de tórax y TAC de abdomen : es un método que utiliza radiación ionizante y es fundamental para excluir depósitos distantes de la enfermedad (pulmón).
Los Tratamientos
La cirugía es el principal tratamiento para el cáncer de útero .
Otros tratamientos para el cáncer de útero incluyen quimioterapia , radioterapia y terapia hormonal .
Cirugía para el cáncer de útero
- Cirugía mínimamente invasiva: el tratamiento quirúrgico estándar consiste en la extirpación del útero, las trompas de Falopio, los ovarios y, posiblemente, la extracción de los ganglios linfáticos adyacentes con un enfoque mínimamente invasivo (laparoscopia). Solo en unos pocos casos se recurre a la intervención tradicional (laparotomía).
- Examen extemporáneo intraoperatorio – permite realizar un análisis macroscópico y/o microscópico de los tejidos (realizado por el anatomopatólogo) en pocos minutos, permitiendo al cirujano establecer durante la operación si el tumor es maligno y su extensión exacta, aumentando por lo tanto, la capacidad de realizar el procedimiento quirúrgico más apropiado.
Quimioterapia para el cáncer de útero
La quimioterapia postoperatoria puede mejorar el pronóstico en pacientes con cáncer de endometrio en estadio avanzado, o con enfermedad con alto riesgo de recurrencia sistémica: se trata de tumores con histología poco diferenciada (por ejemplo, con un grado G3) o con infiltración hemática y/o o vasos linfáticos.
Los fármacos más utilizados son los derivados del platino (cisplatino/carboplatino), el taxol y las antraciclinas (epirrubicina y adriamicina). También se utiliza en el tratamiento de la enfermedad metastásica.
Radioterapia para el cáncer de útero
Si la paciente tiene una forma agresiva de cáncer uterino o tiene un alto riesgo de recurrencia, es posible que se requiera radioterapia posoperatoria. En casos seleccionados, cuando la cirugía está contraindicada, su médico puede recomendar radioterapia en lugar de cirugía.
La radioterapia puede consistir en radioterapia de haz externo o braquiterapia. Si está indicada la radioterapia externa, se puede realizar la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) para reducir el daño al tejido sano cercano.
Terapia hormonal
En casos de enfermedad avanzada y/o cuando el tratamiento con quimioterapia esté contraindicado, puede estar indicada la terapia con progesterona .