¿Qué es la carne de paloma?
La paloma (o pichón ) es un ave perteneciente a la familia Columbidae. De la paloma salvaje (o paloma salvaje, nombre científico Columba livia) descienden todas las variedades de palomas domésticas que se encuentran en nuestras ciudades. Ambos tipos de palomas, tanto salvajes como domésticas, son aptas para el consumo: su carne es muy oscura y se caracteriza por un sabor muy intenso. La carne de la paloma doméstica se considera muy valiosa, la de la paloma salvaje tiene un sabor y un olor más fuertes.
¿Cuáles son las propiedades nutricionales?
100 gramos de carne cruda de pichón desarrollan una media de 142 calorías y contienen aproximadamente:
- 72 g de agua
- 17g de proteína
- 7,5 g de lípidos
- 13 mg de calcio
- 4,5 mg de hierro
- 25 mg de magnesio
- 307 mg de fósforo
- 237 mg de potasio
- 51 mg de sodio
- 2,7 mg de cinc
- 7,2 mg de vitamina C
- 0,3 mg de tiamina (vitamina B1)
- 0,3 mg de riboflavina (vitamina B2)
- 6,8 mg de niacina (vitamina B3 o vitamina PP)
- 0,5 mg de vitamina B6
- 7 µg de vitamina B9 o ácido fólico
- 0,47 µg de vitamina B12
- 28 µg de vitamina A retinol eq.
¿Cuándo no comer carne de paloma?
Hasta la fecha, no se conocen interacciones entre el consumo de carne de paloma y la ingesta de fármacos u otras sustancias.
Disponibilidad de carne de paloma
El pichón o paloma reproductora está a la venta todo el año.
Posibles beneficios y contraindicaciones
Ya sea salvaje o doméstica, la carne de la paloma es tanto más deliciosa cuanto más joven es el ejemplar: el ideal para el consumo humano es la paloma de 6 meses, que acaba de alcanzar su pleno desarrollo, ya que la carne es más tierna y sabrosa. Desde un punto de vista nutricional, la carne de paloma se caracteriza por un alto contenido en proteínas (17%) y una cantidad limitada de lípidos (7%). También se caracteriza por altas cantidades de hierro (4,5 mg), fósforo y potasio (esenciales para el correcto funcionamiento de los músculos y el corazón y para la transmisión de los impulsos nerviosos) y por cantidades moderadas de vitamina B.
Dado que la carne de pichón no es muy magra (las carnes magras contienen como máximo 5 g de lípidos por cada 100 gramos de carne cruda, mientras que las grasas contienen cantidades superiores, de 5 a 40 g: 100 g de pichón crudo contienen 7,5 g) , puede resultar difícil de digerir y, por lo tanto, no se recomienda para quienes padecen trastornos del sistema digestivo. Además, es mejor limitar el consumo de esta carne a pocas ocasiones y en cantidades limitadas en caso de que sufras problemas que afecten al sistema cardiovascular.
Descargo de responsabilidad
La información proporcionada representa indicaciones generales y de ninguna manera reemplaza el consejo médico. Para asegurar una dieta sana y equilibrada siempre es bueno confiar en el consejo de tu médico o de un experto en nutrición.