Cerivastatina

La cerivastatina se utiliza para reducir los niveles sanguíneos de colesterol total y LDL (el considerado «malo»). También ayuda a reducir los niveles de triglicéridos y apolipoproteína B y aumenta los niveles de colesterol HDL (también llamado «bueno») . De esta manera ayuda a disminuir el riesgo de aterosclerosis , un fenómeno que puede derivar en derrames cerebrales, infartos y enfermedad arterial periférica.

¿Cómo funciona la cerivastatina?

La cerivastatina actúa bloqueando la producción de colesterol en el cuerpo.

¿Cómo se administra la cerivastatina?

La cerivastatina se administra por vía oral .

Efectos secundarios

Los posibles efectos adversos de la cerivastatina incluyen:

  • meteorismo
  • hinchazones
  • náuseas
  • malestar estomacal
  • acidez
  • dolores abdominales
  • estreñimiento
  • Diarrea
  • mareo
  • dolor de cabeza

Es importante consultar a un médico de inmediato si tiene:

  • sarpullido
  • urticaria
  • picar
  • dificultades respiratorias
  • opresión en el pecho
  • hinchazón de la boca, cara, labios o lengua
  • dolor muscular, sensibilidad o debilidad, especialmente cuando se asocia con fiebre, síntomas similares a los de la gripe o ictericia
  • síntomas similares a la gripe
  • fiebre
  • ictericia
  • reducción en la cantidad de orina producida
  • orina de color óxido

Contraindicaciones y advertencias

Cerivastatina está contraindicada durante el embarazo y la lactancia.
Además, se debe recordar que la toronja y su jugo pueden interferir con la acción del medicamento, aumentando el riesgo de efectos secundarios graves.

Antes de tomarlo, es importante que informe a su médico :

  • de cualquier alergia al principio activo, a sus excipientes, a cualquier otro fármaco, alimento u otras sustancias
  • de los medicamentos, medicamentos a base de plantas y suplementos tomados, en particular ciclosporina, gemfibrozilo, clofibrato, fenofibrato, niacina, eritromicina, claritromicina, itraconazol, fluconazol y ketoconazol
  • si sufre (o ha sufrido) enfermedad hepática o renal, enfermedad muscular crónica, convulsiones o epilepsia
  • si bebes alcohol
  • si está embarazada o amamantando

Durante el tratamiento es recomendable seguir una dieta baja en grasas y colesterol.