Cirugía Conservadora De Tumores Hepáticos

Las ventajas del abordaje conservador en el tratamiento de los tumores hepáticos son salvaguardar al máximo el órgano garantizando la radicalidad oncológica de la intervención, para minimizar el riesgo de insuficiencia hepática en el postoperatorio y permitir al paciente tienen la misma probabilidad de recibir tratamiento quirúrgico en caso de recurrencia de la enfermedad.

Hoy en día, las posibilidades de tratamiento de pacientes con tumores hepáticos primarios o secundarios son cada vez más consistentes, gracias a una técnica quirúrgica dirigida, basada en el uso de la ecografía intraoperatoria. El ultrasonido le permite evaluar con precisión la relación entre el tumor y los vasos, y analizar la entrada y salida de sangre a través del hígado. Reconocer todo esto nos ha permitido desarrollar soluciones técnicas útiles para ofrecer terapia quirúrgica a pacientes que de otro modo serían inoperables.

Mini-Mesohepatectomía

La mini-mesohepatectomía representa la alternativa conservadora a la mesohepatectomía , una operación para extirpar la porción central del hígado, drenada de la vena hepática media. La minimesohepatectomía se diferencia de esta última operación porque, aunque en este caso también implica el sacrificio del hígado medio, permite, gracias al estudio ecográfico y al flujo sanguíneo en el interior del hígado, reducir considerablemente la porción del órgano sano a extirpar. .


Túnel

Para los tumores hepáticos centrales , la hepatectomía mayor o agrandada (es decir, la extirpación de más de la mitad del hígado) es el enfoque estándar. Esta intervención puede anticiparse mediante un procedimiento invasivo adicional para aumentar artificialmente el volumen de la parte del hígado que no debe extirparse, con el fin de reducir las complicaciones relacionadas con la insuficiencia hepática posoperatoria (técnica conocida como «embolización portal «). Cuando no se puede alcanzar el volumen hepático residual incluso con embolización portal, el paciente se vuelve inoperable. El túnel representa la alternativa conservadora al
hepatectomía mayor . Gracias a este tipo de operación, que constituye un verdadero «descorazonado» del órgano, es posible minimizar la porción de hígado extirpada sin dejar de extirpar toda la enfermedad. Con esta técnica, incluso la embolización preoperatoria ya no es necesaria.
El túnel se realiza según dos variantes, según la extensión de la enfermedad:

  • con preservación de las tres hepáticas si no hay infiltración de los vasos por el tumor
  • con extirpación de la vena hepática media, si está infiltrada por el tumor y se reconocen venas capaces de descargar sangre de la porción del hígado privada de la vena


SERPS

La SERPS ( Sistemática de Sección Posterior Derecha Extendida) representa la alternativa conservadora a la hepatectomía derecha , es decir, la extirpación del lado derecho del hígado, el más grande del órgano. Gracias al uso de la ecografía y la evaluación de los flujos es posible una resección más conservadora, que consiste en la extirpación del sector posterior derecho únicamente. Con este enfoque, el ahorro del órgano es igual a alrededor del 20-30%.

La SERPS tiene tres variantes según la localización de la masa tumoral:

  • En correspondencia con la vena hepática derecha (ubicación que convencionalmente prevé el tratamiento mediante hepatectomía derecha)
  • Con afectación de los pedúnculos portales de primer y segundo orden que irrigan el hemisferio derecho
  • Con afectación de los pedículos portales de primer y segundo orden que irrigan el hemisferio derecho, con mayor dilatación de las vías biliares por la masa tumoral


Hepatectomía Transversal Superior

La hepatectomía transversa superior es una resección conservadora que se realiza ante la presencia de tumores que involucran las venas hepáticas derecha y media, a nivel de su confluencia cava.

La hepatectomía transversa superior implica el sacrificio únicamente de los segmentos posterosuperiores del hígado (S7, S8, 4Sup) junto con las dos venas hepáticas (derecha y media) infiltradas por el tumor. Los segmentos inferiores se conservan aprovechando la presencia de desvíos naturales que permiten que la sangre entre en el torrente sanguíneo sistémico desde la única vena hepática que queda, la izquierda.

Obviamente, en presencia de infiltración tumoral de la vena hepática media pero junto con la izquierda en lugar de la derecha, es factible un procedimiento análogo pero en el lado izquierdo del órgano. Es una técnica que se erige como una alternativa a las operaciones de hepatectomía mayor que, en casos como estos, requerirían la extirpación de demasiado tejido sano con el consiguiente alto riesgo de insuficiencia hepática grave. La inviabilidad de la demolición extensa del hígado antes de la introducción del procedimiento transversal superior representaba una condición de absoluta inoperabilidad para estos pacientes.