Claritromicina1

¿Qué es la claritromicina?

La claritromicina es un antibiótico que pertenece a la categoría de los macrólidos. Los antibióticos macrólidos están representados por un grupo de productos naturales que interfieren directamente en la síntesis proteica del microorganismo patógeno, uniéndose a la subunidad ribosómica 50S e impidiendo así que la enzima peptidiltransferasa complete la síntesis de la cadena polipeptídica en la fase de elongación. Esto da como resultado la detención del crecimiento y la proliferación del microorganismo.

Los macrólidos pueden realizar dos funciones:

  • actividad bacteriostática, es decir, si detienen el crecimiento de bacterias
  • actividad bactericida, si se utilizan en dosis altas y provocan la muerte de las propias bacterias.

 

¿Para qué se utiliza la claritromicina?

La claritromicina se usa para tratar varios tipos de infecciones:

  • Infecciones del tracto respiratorio superior (infecciones de la garganta y los senos paranasales)

  • infecciones del tracto respiratorio inferior (bronquitis y neumonía)
  • Infecciones de piel y apéndices, leves o moderadas en severidad.

 

¿Cómo se toma la claritromicina?

La claritromicina se puede administrar en diferentes formulaciones:

  • por vía oral, en forma de comprimidos, cápsulas o suspensión oral

  • por vía parenteral (polvo y disolvente para inyecciones intravenosas o intramusculares)

La duración del tratamiento, que debe ser establecida por el médico en función del tipo de infección a combatir, puede oscilar entre unos días (tres) y dos semanas.

 

¿Cuáles son los efectos secundarios de la claritromicina?

Se han observado varios efectos adversos relacionados con el uso de claritromicina. Estos efectos son atribuibles a varios órganos y sistemas:

  • trastornos gastrointestinales: diarrea, náuseas, vómitos, dispepsia, dolor abdominal, estomatitis, glositis, alteraciones del gusto

  • trastornos del sistema nervioso central: dolor de cabeza
  • anomalías en la función hepática: aumento de las transaminasas (reversible)
  • trastornos dermatológicos: erupción cutánea, edema, urticaria, síndrome de Stevens-Johnson

En algunos casos raros, también se han destacado trastornos cardiovasculares, como: arritmia, taquicardia, prolongación del intervalo QT.

En el caso de las inyecciones, puede aparecer dolor e hinchazón en el lugar de inyección del fármaco.

 

¿Cuáles son las contraindicaciones para el uso de Claritromicina?

La claritromicina está contraindicada en varias categorías de pacientes, como se indica a continuación:

  • pacientes que sufren de disfunción hepática o renal

  • pacientes que ya han experimentado hipersensibilidad a la claritromicina, a otros antibióticos macrólidos o a otros componentes y excipientes
  • pacientes que sufren de insuficiencia hepática severa en combinación con insuficiencia renal
  • pacientes que ya han experimentado prolongación del intervalo QT o taquicardia ventricular
  • pacientes que sufren de hipopotasemia, y por lo tanto en riesgo de prolongación del intervalo QT
  • pacientes embarazadas o lactantes

 

Advertencias

Hasta la fecha, no se han realizado estudios adecuados sobre el perfil de seguridad del fármaco durante el embarazo. El uso de Claritromicina en el embarazo, por lo tanto, debe ser autorizado por el médico solo después de una evaluación cuidadosa de la relación entre riesgos y beneficios.

Dado que se ha encontrado claritromicina en la leche humana, se recomienda no utilizar el fármaco durante la lactancia o suspenderlo si la madre necesariamente debe someterse a una terapia antibiótica a base de claritromicina.