Dejar de fumar es posible y representa una intervención de prevención imprescindible. De hecho, el humo del cigarrillo desarrolla más de 4.000 sustancias tóxicas, responsables de daños a corto y largo plazo:
- aumenta el riesgo de cáncer de pulmón
- aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias : junto con el colesterol, es el factor de riesgo más importante para el infarto agudo de miocardio y promueve la diabetes porque reduce los niveles de insulina (daño a las células pancreáticas).Entre las mujeres que fuman, el riesgo de infarto de miocardio la enfermedad aumenta de 20 a 40 veces cuando se asocia con el uso de anticonceptivos orales
- conlleva un mayor riesgo de infertilidad y retraso en la concepción
- en mujeres embarazadas, aumenta el riesgo de muerte fetal , desprendimiento de placenta , placenta previa, ruptura temprana de membranas y parto prematuro ; además, fumar dificulta el desarrollo psicofísico normal del feto y reduce el peso al nacer en unos 200-250 g.
- durante la lactancia , induce una menor producción de leche
- en las mujeres provoca una menopausia precoz en una media de 1-2 años y, en la posmenopausia, provoca una menor densidad ósea.
como dejar de fumar
Puedes decidir dejar de fumar en cualquier momento, aunque no sea fácil: a dos tercios de los fumadores les gustaría hacerlo, pero no pueden. De hecho, la nicotina es adictiva (la OMS la considera una sustancia psicoactiva), superior a la heroína y los opiáceos. Esta es la razón por la que muchas personas pueden encontrarse en dificultades: dejar de fumar puede provocar la aparición de síntomas de abstinencia (insomnio, irritabilidad, ansiedad, dolor de cabeza y dificultad para concentrarse).
En estos casos, no se debe dudar en buscar ayuda en un centro antitabaco: una estructura capaz de evaluar las características personales de cada fumador (edad, número de cigarrillos fumados, años de fumar, nivel de motivación y tipo de adicción), en para estructurar una intervención personalizada y específica basada en una ayuda competente capaz de aclarar todas las dudas e incertidumbres, recomendar terapia farmacológica y ofrecer apoyo psicológico para aprender a afrontar los momentos más difíciles.
Tantos beneficios si dejas de fumar
- El gusto y el olfato se recuperan en pocos días.
- La respiración se vuelve más regular y natural (los beneficios se notan inmediatamente al practicar deportes o caminar a paso ligero).
- La tos crónica suele desaparecer a los 3 meses.
- La piel y el cabello recuperan un aspecto más saludable, las arrugas se reducen.
- Los dedos, los dientes y el aliento ya no muestran signos de fumar.
- El aumento de peso inicialmente observado se estabiliza en promedio dentro de los tres meses. El uso de infusiones o fibras ayudará a mantener el peso constante.
- El ritmo de vida se vuelve más estable, porque la tranquilidad de uno ya no «depende» de la presencia de un paquete de cigarrillos.
- El estilo de vida mejora: por ejemplo, sustituir el ritual del cigarrillo por agua, bebida a pequeños sorbos, permite obtener muchos beneficios para el organismo.