¿Qué es la fobia social?
La fobia social (o trastorno de ansiedad social) es un trastorno psicológico que se manifiesta en forma de un miedo intenso y persistente a enfrentarse a situaciones sociales en las que uno se encuentra.
Tememos, en particular, el juicio de los demás porque tenemos la convicción de parecer, a los ojos de los demás, incapaces o ridículos, y de actuar de manera inapropiada.
Este miedo desmotivado a ser juzgado negativamente suele estar relacionado con situaciones sociales o durante la realización de una actividad. Por ejemplo, comer en público, ir al cine, tomar el transporte público, asistir a una fiesta, son situaciones que el fóbico vive como estresantes y fuente de malestar extremo.
¿Cuáles son los síntomas de la fobia social?
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, los síntomas de la fobia social o trastorno de ansiedad social son los siguientes:
· Ansiedad dominante en situaciones típicas en las que el individuo está expuesto al posible juicio de los demás;
· Miedo, por parte del sujeto, de acusar síntomas de ansiedad por temor a ser evaluado negativamente (humillación, vergüenza);
· Las situaciones sociales casi siempre causan miedo o ansiedad;
· El sujeto evita o apenas soporta las situaciones sociales en las que se encuentra debiendo interactuar;
· La ansiedad es desproporcionada a la amenaza real planteada en ese momento;
· El miedo, la ansiedad y la evitación causan un deterioro clínicamente significativo en el funcionamiento social y laboral.
Tratamiento
El tratamiento de elección para este trastorno son, sin duda, los psicofármacos, en combinación con la psicoterapia.
Según diversas guías internacionales, la psicoterapia cognitivo-conductual es sin duda el tratamiento más eficaz para el tratamiento de la fobia social.
Junto a la psicoterapia, es fundamental asociar una terapia farmacológica basada en antidepresivos de nueva generación, oa base de ansiolíticos.
La finalidad de la farmacoterapia es reducir los síntomas ansiosos , eliminando el aislamiento social del sujeto afectado y favoreciendo un mejor funcionamiento social y laboral.
Además, la farmacoterapia es fundamental para garantizar que el paciente pueda seguir la psicoterapia de forma activa y colaborativa.
La psicoterapia cognitiva conductual del trastorno de ansiedad social se centra en:
La integración entre el tratamiento farmacológico y la psicoterapia cognitivo-conductual es evaluada por el especialista en función del cuadro clínico general y su gravedad.
La terapia farmacológica, sin psicoterapia, es en todo caso reduccionista y tiene altas tasas de recaída. Hay casos que pueden ser tratados exclusivamente a través de psicoterapia y otros a través de un abordaje combinado.