Electrofisiología

La electrofisiología es una rama de la fisiología que se centra en el estudio del funcionamiento del organismo desde un punto de vista eléctrico. Esto se debe tanto a las condiciones fisiológicas normales como a la influencia de un potencial eléctrico externo . Las técnicas que se pueden utilizar en el campo de la electrofisiología son numerosas, en particular para el tratamiento de arritmias cardiacas.

Electrofisiología cardíaca

También llamada arritmología , la electrofisiología cardíaca se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos del ritmo cardíaco.

Primero, los pacientes se someten a una fase de evaluación diagnóstica, durante la cual se define y diagnostica el tipo de arritmia .

Dependiendo de la patología se realizarán diferentes pruebas. Si el paciente es sintomático de síncope, se le realizará un estudio electrofisiológico (SEF) realizado con catéteres dentro del corazón; en los casos de fibrilación auricular o resistentes a la cardioversión externa normal, en cambio, a la cardioversión eléctrica intracavitaria.

Se realizan intervenciones más invasivas en pacientes con arritmias malignas y alto riesgo de muerte súbita, a los que se implantan desfibriladores ventriculares o marcapasos definitivos.

Electrofisiología del cerebro

La electroencefalografía (EEG) es una técnica de registro de la actividad eléctrica que tiene lugar en el cerebro, la cual se representa con el electroencefalograma, un trazo en papel térmico o cuadriculado o en un monitor. Para que la prueba sea efectiva, el paciente debe mantener los ojos cerrados y estar en condiciones de absoluto reposo psicosensorial. El electroencefalograma se utiliza principalmente para diagnosticar anomalías eléctricas del cerebro, como la epilepsia y los trastornos del sueño.

Electrofisiología del sistema nervioso periférico

La electromiografía, la electroneurografía y la electromiografía de fibra única son pruebas neurofisiológicas utilizadas para el estudio funcional del sistema nervioso periférico.

A través de estas pruebas es posible obtener información respecto a la funcionalidad de los nervios y músculos esqueléticos, diagnosticando enfermedades neurológicas y patologías del sistema nervioso. Es recomendable recurrir a estas pruebas en caso de alteraciones de la sensibilidad, fasciculaciones y reducción del volumen de uno o más músculos.