La esclerosis múltiple es una enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central caracterizada por la pérdida de mielina (la sustancia que recubre las fibras nerviosas de la sustancia blanca) en múltiples áreas (de ahí el nombre «múltiple»). El proceso de desmielinización puede conducir al daño o pérdida de mielina ya la formación de lesiones ( placas ) que pueden evolucionar desde una fase inflamatoria inicial a una fase crónica en la que asumen características similares a las cicatrices de las que deriva el término » esclerosis » .
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple se presenta en todas las edades de la vida, pero los sujetos más afectados son los que tienen entre 20 y 40 años ; las mujeres se ven afectadas el doble que los hombres. El pronóstico es muy variable: la forma más común se caracteriza por fases en las que la patología se manifiesta intercaladas con fases de remisión de diferente duración. En las primeras etapas de la enfermedad, la regresión de los signos es casi completa, pero con el tiempo los síntomas persisten cada vez más dando lugar a una discapacidad progresiva .
¿Cuáles son las causas de la esclerosis múltiple?
Las causas subyacentes de la esclerosis múltiple aún se desconocen. Actualmente se cree que la esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune : en la base de la pérdida de mielina existe de hecho una alteración en la respuesta del sistema inmunológico que atacaría a la mielina como si fuera un agente externo a combatir.
Hay varios factores que juegan un papel de cierta importancia en la aparición de la esclerosis múltiple, que aún están siendo estudiados:
- el medio ambiente (los países de clima templado corren mayor riesgo);
- etnia ( el origen caucásico determina una mayor predisposición);
- exposición a agentes infecciosos (virus, bacterias), especialmente en los primeros años de vida ;
- predisposición genética .
¿Cuáles son los síntomas de la esclerosis múltiple?
Hay varias formas en que la esclerosis múltiple puede presentarse. Aunque los síntomas pueden ser diferentes de persona a persona, hay algunos que son más frecuentes que otros, particularmente en las primeras etapas de la enfermedad:
- alteraciones visuales (disminución significativa y rápida de la visión, visión doble, movimientos oculares incontrolables);
- alteraciones de la sensibilidad : hormigueo significativo y persistente; entumecimiento en las extremidades; pérdida de sensibilidad al tacto; dificultad para percibir el calor y el frío;
- Fatiga y pérdida de fuerza : dificultad para realizar incluso las actividades diarias más sencillas, pérdida de fuerza muscular.
Prevención
Dado que aún no se conocen las causas de esta patología, lamentablemente actualmente no es posible hablar de un camino de prevención.
Diagnóstico
El diagnóstico de la esclerosis múltiple se basa principalmente en la observación de los signos y síntomas informados por el paciente. En concreto, las pruebas que pueden conducir al diagnóstico son:
- la resonancia magnética , que permite la visualización de placas desmielinizantes en el cerebro y la médula espinal ;
- el examen de los potenciales evocados (registro de la actividad eléctrica cerebral) permite buscar lesiones aún latentes, estableciendo así el carácter multifocal de las placas desmielinizadas propias de la esclerosis múltiple;
- el examen del líquido cefalorraquídeo por punción lumbar, que puede evidenciar la presencia de glóbulos blancos y el aumento de proteínas y en particular de inmunoglobulinas (anticuerpos) que tienen una distribución particular, testimoniando la «activación» del sistema inmunológico;
- análisis de sangre para descartar otras condiciones.
La historia clínica del paciente y el resultado de la visita neurológica también son fundamentales para el diagnóstico de esclerosis múltiple .
Tratos
Desafortunadamente, actualmente no existen medicamentos para tratar definitivamente la enfermedad. Sin embargo, el uso combinado de algunos medicamentos es capaz de reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques en la mayoría de los casos:
- corticosteroides , que acortan las recaídas y aceleran la recuperación;
- inmunomoduladores , que previenen las recaídas y retrasan la progresión de la enfermedad.
Para maximizar la independencia del sujeto, reducir la discapacidad y prevenir complicaciones secundarias, también es muy importante incluir al paciente en un proceso de rehabilitación (no solo desde el punto de vista físico, sino también psicológico y social).