Ficina

¿Qué es ficina?

La ficina es una enzima proteolítica , es decir, una molécula capaz de cortar proteínas. Se obtiene del látex de la higuera (Ficus carica), una planta perteneciente a la familia de las Moráceas.

 

¿Para qué sirve la ficina?

La acción proteolítica de la ficina se aprovecha para facilitar la digestión de las proteínas. Su funcionamiento sería similar al de la bromelina, una sustancia más conocida que se extrae del tallo de la piña. No es casualidad que existan productos en el mercado que combinen ficina de higo con bromelina de piña. Además de esta acción proteolítica, al látex de higo también se le atribuye otra capacidad: la de acabar con las lombrices intestinales. Por ello, los dos principales usos propuestos para los productos que contienen ficina son el tratamiento de problemas digestivos y el de infecciones intestinales provocadas por lombrices.

No parece que la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) haya aprobado ninguna afirmación que justifique estos usos propuestos o certifique la eficacia de los suplementos que contienen ficina.

 

Advertencias y posibles contraindicaciones

No existen condiciones en las que la ingesta de productos a base de ficina pueda interferir con la de fármacos u otras sustancias. Siempre que tenga la intención de tomar suplementos, para eliminar cualquier duda, siempre es bueno consultar primero a su médico. 
Tampoco hay evidencia convincente disponible con respecto a la seguridad de los productos de ficina. Lo que sí se sabe es que tomar ficin por vía oral en grandes cantidades puede desencadenar episodios de diarrea severa. Además, la aplicación de ficina sobre la piel puede desencadenar hemorragias y reacciones alérgicas.
La información sobre la seguridad de uso durante el embarazo y la lactancia tampoco es suficiente. También en este caso, antes de tomar productos que lo contengan, es recomendable consultar a su médico o pediatra.

 

 

Descargo de responsabilidad

La información proporcionada representa indicaciones generales y no reemplaza de ninguna manera el consejo médico. Para asegurar una dieta sana y equilibrada siempre es bueno confiar en el consejo de tu médico o de un experto en nutrición.