Hipérico 2

El hipérico, o hierba de San Juan, se usa principalmente para tratar la depresión y los trastornos relacionados, como la ansiedad, el cansancio, la disminución del apetito y los problemas para dormir.

También se utiliza en el tratamiento de palpitaciones, cambios de humor y otros trastornos típicos de la menopausia, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, trastorno obsesivo-compulsivo, síndrome afectivo estacional. Finalmente, también se ha demostrado en presencia de agotamiento, para ayudar a dejar de fumar y contra la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica, migrañas y otras formas de dolores de cabeza, dolores musculares y nerviosos, colon irritable, cáncer, VIH/SIDA y hepatitis C.

Por último, el aceite de hipérico se utiliza para tratar hematomas y lesiones cutáneas, inflamaciones y dolores musculares, quemaduras de primer grado, heridas, picaduras de insectos, hemorroides y dolores de origen nervioso.

 

¿Qué es la hierba de San Juan?

El hipérico, o hierba de San Juan, parece funcionar en el sistema de neurotransmisores responsable del control del estado de ánimo. Entre los principios activos que podrían mediar en esta acción también encontramos la hipericina y la hiperforina.

 

¿Cómo se toma la hierba de San Juan?

El hipérico se toma por vía oral. Las partes de la planta que se utilizan para crear los fitoterapéuticos donde está contenida son las flores y las hojas.

El aceite de hipérico está, por otro lado, diseñado para uso tópico.

 

Efectos secundarios del hipérico

Entre los posibles efectos secundarios de la hierba de San Juan también encontramos:

  • estreñimiento
  • mareo
  • boca seca
  • sensación de tener el estómago lleno
  • aumento de la sensibilidad a la luz
  • inquietud
  • cansancio
  • aumento de peso

Es importante que informe a su médico de inmediato si tiene:

  • sarpullido
  • urticaria
  • picar
  • problemas respiratorios
  • opresión en el pecho
  • hinchazón de la boca, cara, labios o lengua
  • agitación
  • problemas en la esfera sexual
  • confusión
  • Diarrea
  • fiebre
  • espasmos musculares
  • náuseas
  • abundante sudoración
  • escalofríos
  • temblores o tics
  • cambios inusuales de humor o comportamiento

 

Advertencias

Extender la Hierba de San Juan directamente sobre la piel puede sensibilizar intensamente la acción de los rayos solares.

No se recomienda su uso en niños.

Antes de empezar a usarlo, es mejor consultar con el médico y advertirle:

  • de cualquier alergia a cualquier hierba, medicamento o alimento
  • de otros medicamentos, medicamentos a base de plantas y suplementos que esté tomando, en concreto alprazolam, anticonceptivos orales, digoxina, fenfluramina, imatinib, irinotecán, principios activos modificados por el hígado, medicamentos contra el VIH o el SIDA, mefenitoína, omeprazol, fenobarbital, fenprocumon, fenitoína, tacrolimus , warfarina, ácido aminolevulínico, amitriptilina, clopidogrel, ciclosporina, dextrometorfano, fexofenadina, gliclazida, antidepresivos, inhibidores de la MAO, triptanos, narcóticos, fármacos que aumentan la sensibilidad a la luz, meperidina, metadona, nefazodona, nortriptilina, paroxetina, pentazocina, procainamida, reserpina, barbitúricos, sertralina, simvastatina, tramadol, zolpidem y medicamentos o suplementos a base de plantas medicinales a base de glucósidos cardíacos, con propiedades serotoninérgicas, que contienen hierro o triptófano o levadura roja de arroz.
  • problemas de salud que padece (o ha padecido), específicamente trastorno bipolar o infertilidad
  • en caso de embarazo o lactancia

También es importante advertir a los médicos, cirujanos y dentistas sobre el uso de la hierba de San Juan.