¿Qué es la lofexidina?
La lofexidina es una sustancia que actúa interactuando con los receptores alfa2-adrenérgicos. Una vez absorbido, también tiene una buena actividad antihipertensiva.
¿Para qué sirve la lofexidina?
La lofexidina se usa para reducir los síntomas de abstinencia debido a la intoxicación por opiáceos (como la heroína y la morfina). Tales síntomas pueden incluir:
- escalofríos
- sudores
- calambres en el estómago
- dolores musculares
- trastornos del sueño
- una nariz que moquea
También se utiliza en el tratamiento a corto plazo de la hipertensión arterial.
¿Cómo se toma la lofexidina?
La lofexidina generalmente se administra por vía oral. Se puede tomar:
- en monoterapia, luego solo
- en combinación con otros medicamentos, especialmente metadona o buprenorfina
Generalmente un ciclo de tratamiento a base de Lofexidina dura de 7 a 10 días.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la lofexidina?
Los efectos adversos de la lofexidina están relacionados con su capacidad de actuar sobre los receptores adrenérgicos. Entre los posibles efectos adversos de la molécula, los que se presentan con mayor frecuencia son:
- mareo
- somnolencia
- boca seca y garganta seca
- frecuencia cardíaca lenta
Es recomendable contactar con un médico de inmediato si aparecen síntomas atribuibles a reacciones alérgicas, de hipersensibilidad o de sobredosis, tales como:
- sarpullido
- urticaria
- dificultades respiratorias
- opresión en el pecho
- hinchazón de la cara, boca, labios o lengua
¿Cuáles son las contraindicaciones para el uso de Lofexidina?
Antes de tomar Lofexidina, es importante que informe a su médico:
- de cualquier alergia al principio activo, a sus excipientes, a cualquier otro fármaco, alimento u otras sustancias
- de otros medicamentos, hierbas medicinales y suplementos tomados
- si sufre (o ha sufrido) frecuencia cardiaca lenta, tensión arterial baja, problemas renales, depresión
- en caso de ictus o AIT (=accidente isquémico transitorio)
- si está embarazada o amamantando
Es absolutamente necesario informar al paciente que el tratamiento nunca debe suspenderse repentinamente, debido al riesgo de un aumento repentino de la presión arterial. Por lo tanto, la abstinencia debe ocurrir con una reducción gradual de la dosis para minimizar el riesgo de hipertensión y cualquier trastorno asociado.
Es importante que informe a su médico, cirujano o dentista que está tomando lofexidina.
Advertencias
Dado que no existen estudios adecuados sobre el perfil de seguridad del fármaco durante el embarazo y la lactancia, el tratamiento con Lofexidina puede iniciarse en tales condiciones solo después de una cuidadosa evaluación por parte del médico especialista.
Dado que la lofexidina puede inducir la sedación, no se recomienda conducir vehículos o maquinaria potencialmente peligrosos durante el tratamiento.