Lumbociática

La lumbociática se caracteriza por dolor en la columna lumbar o lumbosacra , que se irradia al miembro inferior donde se encuentra el nervio ciático.

El dolor puede localizarse tanto en la parte posterior (región glútea, cara posterior del muslo y la pierna) hacia la planta del pie, como irradiar a la parte lateral del muslo y la pierna hacia la parte posterior del pie y el dedo gordo del pie. El dolor lumbar causado por la compresión del nervio (dolor radicular) a menudo se describe como agudo, punzante, relativamente bien definido, similar a una descarga eléctrica; puede haber alteraciones concomitantes de la sensibilidad como hormigueo, entumecimiento, reducción de la fuerza de algunos grupos musculares de la pierna, pie, muslo y la consiguiente dificultad para caminar.

¿Cuáles son las causas de la lumbociática?

Las causas de la lumbociática pueden ser:

  • trabajos duros
  • levantamiento pesado ocasional
  • torsión repetitiva del tronco
  • cambios patológicos en las curvas de la columna vertebral
  • cualquier cirugía espinal previa (recurrencia de hernia).

¿Cuáles son los síntomas de la lumbociática?

La sintomatología puede comenzar súbitamente con carácter incapacitante y presentarse tras un movimiento brusco o incluso sin causas aparentes .

Los esfuerzos, la tos, los actos de higiene íntima pueden acentuar el dolor.

Los síntomas pueden continuar de forma aguda durante varios días y luego desaparecer gradualmente (el 85% se resuelve después de 30 a 60 días). La mayoría de los pacientes con disfunción radicular por hernia discal tienen un pronóstico benigno con resolución en 4 a 6 semanas.

Se necesitan investigaciones clínicas e instrumentales profundas si aparecen síntomas del esfínter, como pérdida de orina, anestesia perineal, déficit motor progresivo, déficit sensorial persistente.

El diagnostico

El diagnóstico de padecer el nervio ciático está ligado principalmente a la recopilación anamnésica (antecedentes de la enfermedad, aparición y características de los síntomas) ya la observación clínica precisa y focalizada . Las pruebas instrumentales eficaces para confirmar el diagnóstico de lumbociática son:

  • Radiografías lumbares y lumbosacras de la espalda : útiles para establecer el grado de degeneración del disco, la presencia de traumatismos en la columna, espondilólisis (deslizamiento de una vértebra sobre la otra) o cambios patológicos en las curvas vertebrales;
  • Resonancia magnética (RM) de la columna lumbar : necesaria para comprender si hay compresión herniaria, presencia de tumores, metástasis o patologías graves de las estructuras óseas de naturaleza inflamatoria;
  • TAC de columna lumbar – útil en caso de traumatismo vertebral previo o en caso de contraindicación para la realización de la RM;
  • Examen electromiográfico (EMG): importante para una mayor confirmación del estado de sufrimiento de la conducción nerviosa.

Los Tratamientos

No se ha demostrado la utilidad del reposo en cama, que debe limitarse a los primeros momentos en relación con la extensión de los síntomas percibidos.

En su lugar, está indicada la movilización temprana progresiva y cautelosa y el tratamiento farmacológico (antiinflamatorios y relajantes musculares); mientras que en casos resistentes se prefiere el uso de cortisona .

Cuando el dolor y los síntomas relacionados ceden, es necesario iniciar un proceso de rehabilitación cuyos objetivos están encaminados a: identificar los cofactores involucrados en la génesis de la ciática, reequilibrar la postura de la pelvis, tracto lumbosacro y columna lumbar.

Un paso más se dedica al aprendizaje de estrategias motoras adecuadas para prevenir nuevos eventos agudos, como programas de gimnasia suave y estiramientos miotendinosos.