Masaje Miofascial

El masaje miofascial es una técnica de terapia manual que trabaja entre los músculos (sobre la fascia que los recubre). Naturalmente, requiere una gran precisión y un buen conocimiento de la anatomía por parte del operador, pero es fácil de realizar y puede modularse según las necesidades del paciente.

¿Por qué es útil el masaje miofascial?

El uso de esta técnica, luego de un ciclo de al menos 10 sesiones, brinda beneficios garantizados , que pueden ocurrir inmediatamente después de la terapia o posponerse por un corto tiempo. En cualquier caso, el tratamiento conduce a una mejora tanto de la postura como de la fluidez de los movimientos y, en consecuencia, de la calidad de vida diaria y deportiva. Además, también se espera la resolución de los dolores musculares articulares .

¿Qué es el masaje miofascial?

El masajista explora el cuerpo del paciente, que mientras tanto se encuentra tumbado y en una fase de relajación total , con diversas maniobras, intentando identificar los puntos de tensión . Por lo tanto, al operar sobre la capa conjuntiva en tensión, el masajista obtiene la relajación del estado muscular.

Este método utiliza maniobras habituales como fuertes y enérgicas presiones descontracturantes, realizadas con los dedos extendidos sobre toda la zona a tratar, que se alternan con deslizamientos lentos pero intensos y técnicas específicas que actúan con precisión sobre el tejido conjuntivo y los músculos.

Las maniobras más específicas actúan a través de la delineilización (presiones verticales a lo largo de todo el perímetro del músculo), el desprendimiento (acción transversal para mover el músculo lateralmente) y el amasado (la masa carnosa se agarra y aprieta con los pulgares y los índices moviéndose de abajo hacia arriba). La intensidad de las maniobras y la duración del tratamiento aumenta con cada sesión.

¿Existen alternativas terapéuticas?

Nuevamente para el manejo de afecciones neuromusculoesqueléticas , se pueden utilizar otro tipo de terapias manuales (masoterapia, masaje transversal, drenaje linfático, etc.).

¿Es un tratamiento de riesgo?

El uso de esta técnica se vuelve riesgoso si se tratan áreas donde existe una inflamación importante, donde existen situaciones vasculares comprometidas o edemas.