¿Qué son los monocitos?
Los monocitos son los glóbulos blancos más grandes y representan aproximadamente del 1 al 6% de los glóbulos blancos.
Se producen en la médula ósea y luego se liberan al torrente sanguíneo, desde donde llegan a los tejidos donde es necesaria su intervención. Aquí aumentan de tamaño, se diferencian y se convierten en macrófagos. Los monocitos, por ejemplo, actúan en respuesta a parásitos (como en el caso de las lombrices intestinales) o en el caso de alergias e intervienen vía fagocitosis: como los neutrófilos (pero en mayor medida) «devoran» agentes infecciosos (bacterias, hongos, viral) o incluso restos de células muertas o dañadas.
En circulación sobreviven de 8 a 72 horas. Pueden ser «reclutados» para la defensa «en el campo» o salir del círculo y permanecer en los tejidos hasta por 80 días.
Monocitos altos
Los monocitos altos pueden ocurrir con infección, enfermedad hematológica, enfermedad autoinmune y condiciones especiales (p. ej., esplenectomía, exposición química, sarcoidosis).
Tipo de muestra y preparación del paciente
El examen de monocitos se realiza a través de una muestra de sangre de una vena del brazo.
Valores de monocitos
Los valores de referencia de monocitos pueden variar para la mayoría de los analitos en función de la edad, el género e incluso el equipo que se usa en el laboratorio individual. Por lo tanto, es preferible consultar los rangos proporcionados por el laboratorio directamente en el informe.
También le recordamos que es importante que los resultados de los análisis sean evaluados en su conjunto por su médico de confianza que conozca el cuadro anamnésico de su paciente.