La morfina se usa en el tratamiento del dolor moderado a severo.
Por lo general, las formulaciones de acción rápida se utilizan para tratar el dolor a demanda , mientras que las formulaciones de liberación prolongada se utilizan en el tratamiento del dolor crónico.
En el caso de la cirugía, en cambio, se utiliza para tratar el dolor a corto plazo sólo si ya se toma antes de las operaciones.
¿Qué es la morfina?
La morfina es un narcótico . Se desconoce su mecanismo de funcionamiento exacto, pero se sabe que interactúa con receptores específicos en el cerebro (los receptores opioides mu) y se ha demostrado que inhibe ciertas neuronas involucradas en la percepción del dolor. También reduce la respiración al disminuir la capacidad de los centros cerebrales que la controlan para aumentar la concentración de dióxido de carbono y la estimulación eléctrica.
¿Cómo se toma la morfina?
La morfina se puede administrar por vía oral , en forma de supositorios , mediante inyección directamente en una vena, por vía subcutánea, intratecal o epidural.
Efectos secundarios de la morfina
La morfina puede hacer que su respiración sea más lenta o incluso detenerla.
Sus otros posibles efectos adversos incluyen:
- somnolencia
- mareo
- estreñimiento
- Dolor de estómago
- náuseas
- Él vomitó
- dolor de cabeza
- cansancio
- ansiedad
- picazón leve
Es importante consultar a un médico de inmediato si el uso de morfina causa:
- frecuencia cardíaca lenta
- suspiras
- respiración superficial o superficial
- Dolor de pecho
- latidos del corazón rápidos o pesados
- somnolencia extrema
- sensación de desmayo
Advertencias
No debe tomar morfina si tiene asma o problemas respiratorios severos , obstrucciones gastrointestinales o íleo paralítico .
También es necesario seguir estrictamente las instrucciones del médico con respecto a la ingesta: incluso en dosis regulares, el medicamento puede causar dependencia . También puede causar sobredosis y poner en grave peligro la salud del usuario, por ejemplo, si se toma junto con alcohol u otros medicamentos.
Antes de iniciar un tratamiento a base de morfina es importante que informe a su médico:
- de cualquier alergia al principio activo, a sus excipientes, a otros medicamentos o a algún alimento
- Medicamentos, medicamentos a base de plantas y suplementos tomados, especialmente inhibidores de la MAO (incluso si la toma se ha interrumpido en los últimos 14 días), pastillas para dormir, otros narcóticos, relajantes musculares o medicamentos para la ansiedad, la depresión o las convulsiones.
- si tiene (o ha tenido) asma grave, problemas respiratorios graves, bloqueos gastrointestinales, íleo paralítico, problemas pulmonares o respiratorios, lesión en la cabeza, convulsiones, tumores cerebrales, abuso de drogas, alcoholismo, enfermedad psiquiátrica, problemas para orinar, enfermedad hepática o renal, problemas de la vesícula biliar o del páncreas, trastorno de la tiroides
- si está embarazada o amamantando