Naloxona 2

La naloxona se usa para revertir el efecto de los narcóticos durante la cirugía o en el tratamiento del dolor. Además, se puede usar para tratar la sobredosis de narcóticos o en el diagnóstico de la adicción a las drogas narcóticas.

 

¿Qué es la naloxona?

La naloxona es un narcótico. Funciona al revertir los efectos de otros narcóticos, según mecanismos que aún no están completamente definidos; se supone que antagoniza su efecto, compitiendo con ellos por unirse a los mismos receptores opioides.

 

¿Cómo se toma la naloxona?

La naloxona se administra únicamente por personal médico, mediante inyección intramuscular, inyección subcutánea o directamente en una vena.

 

Efectos secundarios de la naloxona

Es importante que informe a su médico si la naloxona causa:

  • agitación,
  • sensación de desmayo,
  • bradicardia,
  • respiración superficial o dificultad para respirar,
  • ansiedad, sudoración, palidez, sibilancias o dificultad para respirar, tos con esputo espumoso, dolores en el pecho y latidos cardíacos irregulares o rápidos,
  • dolor de cabeza intenso, problemas de visión, palpitaciones en el cuello o en los oídos, hemorragia nasal, ansiedad, confusión, dificultad para respirar, convulsiones.

 En el caso del tratamiento de adicción a los estupefacientes, la droga puede causar síntomas de abstinencia, como:

  • fiebre, sudores, dolores corporales, debilidad y secreción nasal,
  • nerviosismo, inquietud o irritabilidad,
  • piel de gallina o escalofríos,
  • latido pesado

 Es recomendable consultar a su médico inmediatamente en caso de:

  • erupciones en la piel,
  • urticaria,
  • picar,
  • dificultades respiratorias,
  • opresión en el pecho,
  • hinchazón de la boca, cara, labios o lengua.

 

Advertencias

En caso de tratamiento con naloxona es importante informar a su médico:

  • cualquier alergia al principio activo, a sus excipientes o a cualquier otro fármaco o alimento,
  • la ingesta de otros medicamentos, hierbas medicinales y suplementos,
  • si sufre (o ha sufrido) enfermedades del corazón, convulsiones, traumatismo craneoencefálico o tumores cerebrales, adicción a las drogas o al alcohol,
  • si está embarazada o amamantando.