Nimesulidas

La nimesulida se usa en el tratamiento a corto plazo del dolor agudo en la osteoartritis, el dolor por cáncer y los ataques agudos de gota, y en el dolor agudo relacionado con trastornos ginecológicos, como la dismenorrea.

 

¿Para qué sirve la nimesulida?

La nimesulida es una sulfonilida y pertenece al grupo farmacológico terapéutico de los fármacos antiinflamatorios/antirreumáticos no esteroideos, los denominados AINE. La nimesulida es capaz de reducir la inflamación al inhibir las funciones de los leucocitos (es decir, glóbulos blancos, cuyo aumento en número indica la presencia de estados inflamatorios) y la síntesis de prostaglandinas (sustancias con muchas funciones producidas por el cuerpo y dotadas de pro- inflamatorio, algogénico y pirogénico).

 

 

¿Cómo se administra la nimesulida?

La nimesulida se toma por vía oral en forma de tabletas y gránulos y por vía rectal en forma de óvulos .

 

 

Efectos secundarios de la nimesulida

Las terapias a corto plazo y con dosis adecuadas de nimesulida suelen ser bien toleradas. Sin embargo, existen varios efectos secundarios atribuibles al uso de nimesulida (que en la mayoría de los casos han afectado a sujetos especialmente predispuestos o a pacientes sometidos a tratamientos excesivamente prolongados en el tiempo):

  • Reacciones cutáneas de tipo alérgico ( erupción cutánea , prurito , urticaria , edema) y respiratorias (asma, disnea, broncoespasmo)
  • anomalías hematológicas y de la función hepática
  • trastornos centrales: somnolencia , dolor de cabeza, insomnio , mareos
  • reacciones cardiovasculares: taquicardia, hipertensión
  • trastornos gastrointestinales: dolor epigástrico, náuseas , vómitos , diarrea
  • trastornos urogenitales: disuria, oliguria

 

 

Contraindicaciones y advertencias de la nimesulida

Los tratamientos a base de nimesulida deben considerarse adecuados para superar estados inflamatorios y/o dolor agudo, y por tanto deben ser de corta duración, por lo que se aconseja limitar la toma de nimesulida al menor tiempo posible.

Se debe prestar especial atención en la administración del fármaco a sujetos con problemas hepáticos, renales o gastrointestinales (en este caso es de fundamental importancia el seguimiento de la terapia y eventuales efectos indeseables por parte del médico tratante).

 

Muchos estudios sobre la seguridad de los AINE en el embarazo han demostrado que pueden aumentar significativamente el riesgo de malformaciones que afectan los sistemas respiratorio y cardiovascular del feto. El uso de nimesulida está contraindicado durante todo el embarazo ya que actúa reduciendo el número de prostaglandinas que, entre sus múltiples funciones, también tiene la de asegurar un correcto desarrollo embrionario y fetal.

 

Hay varias interacciones con otros medicamentos que deben tenerse en cuenta: la nimesulida no debe tomarse simultáneamente con muchos diuréticos (aumentan la toxicidad renal de la nimesulida); fármacos anticoagulantes, dado el riesgo de sangrado ya asociado al uso de nimesulida; fármacos capaces de alterar la motilidad gástrica que pueden dar lugar a variaciones, incluso importantes, de la absorción de nimesulida; Medicamentos analgésicos opioides, que pueden aumentar su efecto analgésico.