Oveja

¿Qué es la carne de oveja?

El término «oveja» es el nombre común de los mamíferos de la familia Bovidae, Género Ovis, que incluye seis especies silvestres y varias razas domésticas distribuidas en casi todo el mundo (excluyendo las regiones árticas y América del Sur). En el uso común, el término «oveja» tiende a indicar mayoritariamente al animal doméstico hembra (reservando el nombre de carnero para el macho adulto, y el nombre de cordero para el animal joven de ambos sexos hasta un año de edad). ). Las ovejas se crían para obtener leche, carne y lana. La carne de oveja adulta, que puede tener diferencias nutricionales y organolépticas según la edad del animal, tiene un sabor y olor que recuerda a la carne de cordero, pero más intenso y robusto.

 

¿Cuáles son las propiedades nutricionales? 

100 gramos de carne de ovino cocida desarrollan una media de 360 ​​calorías y contienen aproximadamente (teniendo en cuenta que los valores nutricionales pueden variar según los distintos cortes de carne y la edad del animal):

 

  • 14g de proteína
  • 33 g de lípidos
  • 100 mg de sodio
  • 2 mg de hierro
  • 9 mg de calcio
  • 157 mg de fósforo
  • 350 mg de potasio
  • 2 mg de cinc
  • 140 mcg de tiamina (vitamina B1)
  • 190 mcg de Riboflavina (vitamina B2)

 

¿Cuándo no comer cordero? 

Hasta la fecha no se conocen interacciones entre el consumo de carne de ovino y la ingesta de medicamentos u otras sustancias.

 

Disponibilidad de carne de ovino 

La carne de oveja está disponible todo el año.

 

Posibles beneficios y contraindicaciones

La carne de ovino adulto es relativamente poco apreciada, normalmente se prefiere el cordero y el cordero (que es el ejemplar macho que se castra para mejorar la calidad de la carne). Esta carne contiene una buena cantidad de proteínas y es también una buena fuente de hierro, mineral esencial para el transporte de oxígeno a todos los órganos y tejidos del cuerpo, y de potasio, importante para el correcto funcionamiento de los músculos y el corazón y para la transmisión de los impulsos nerviosos.

Dado que la carne de oveja es muy grasa, puede ser difícil de digerir y, por lo tanto, no se recomienda para personas con trastornos del sistema digestivo. Su consumo también está contraindicado para quienes padezcan problemas que afecten al sistema cardiovascular. La carne de oveja es también fuente de purinas, sustancias implicadas en la aparición de trastornos como la gota o los cálculos renales: por lo tanto, no se recomienda el consumo de esta carne a las personas que padecen estas patologías.

 

Descargo de responsabilidad 

La información proporcionada representa indicaciones generales y no reemplaza de ninguna manera el consejo médico. Para asegurar una dieta sana y equilibrada siempre es bueno confiar en el consejo de tu médico o de un experto en nutrición