La patología clínica , también conocida como medicina de laboratorio , análisis clínico o biología clínico-médica, es la rama de la patología que se ocupa del análisis, a través de las numerosas investigaciones de laboratorio existentes -bacteriológicas, hematológicas, químicas, inmunológicas y parasitológicas- de muestras biológicas de tejido, sangre u otros líquidos y secreciones con el fin de evaluar los parámetros fisiopatológicos y realizar un diagnóstico .
¿Qué hace el patólogo clínico?
El patólogo clínico es el médico especialista en patología clínica que se encarga de analizar muestras biológicas de tejido, sangre u otros líquidos y secreciones realizando investigaciones de morfología macro y microscópica , análisis químicos , inmunológicos, microbiológicos y moleculares con el fin de identificar y diagnosticar la presencia de una patología.
¿Cuáles son las patologías más tratadas por el patólogo clínico?
Las patologías que trata el patólogo clínico son muchísimas, ya que son todas aquellas que pueden ser diagnosticadas a través de las múltiples investigaciones de laboratorio existentes: bacteriológicas, hematológicas, químicas, inmunológicas y parasitológicas. Abarcamos pues desde patologías de origen bacteriano o parasitario hasta las de origen inflamatorio y neoplásico, pasando por patologías del sistema inmunitario.
¿Cuáles son los procedimientos más utilizados por el patólogo clínico?
Los procedimientos más utilizados por el patólogo clínico son:
- evaluación macroscópica de la muestra biológica tomada por inspección visual (constituye el primer parámetro de evaluación médica);
- evaluación microscópica de la muestra biológica tomada para examinar la morfología celular y resaltar la presencia de bacterias u otros patógenos (por ejemplo, marcadores inflamatorios y tumorales). Se utilizaron varios métodos: tinción (GRAM, MGG, Grocott, etc.), inmunofluorescencia, inmunohistoquímica, etc.;
- cultivos celulares: las muestras biológicas tomadas se pueden colocar en un medio de crecimiento para resaltar el posible crecimiento de agentes bacterianos u otros agentes infecciosos responsables de una enfermedad.