¿Qué es el pino coreano?
El pino coreano (Pinus koraiensis) es una especie originaria del Lejano Oriente perteneciente a la familia Pinaceae.
¿Para qué sirve el pino coreano?
Parece que el pino coreano puede ayudar a promover niveles elevados de ciertas hormonas que pueden aumentar la sensación de saciedad. Por esta razón, los productos a base de pino coreano se proponen como ayuda para perder peso. En particular, para promover la pérdida de peso, se proponen productos para tomar por vía oral a base de aceite de piñones coreanos.
Sin embargo, el pino coreano también encuentra otras aplicaciones. Se recomienda su ingesta oral contra el dolor de oídos y hemorragias nasales (epistaxis), y para aumentar la producción de leche durante la lactancia. En cambio, se propone la ingesta oral de resina de pino coreano contra la parasitosis, para aumentar el flujo de orina y como antiséptico.
Sin embargo, la evidencia científica disponible no es suficiente para garantizar la eficacia de los productos a base de pino coreano, y parece que la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) no ha aprobado ninguna afirmación que justifique estas u otras propuestas del uso de este remedio natural.
Advertencias y posibles contraindicaciones
No hay mucha información disponible sobre la seguridad del pino coreano y sus nueces.
No existen condiciones en las que la ingesta de productos que lo contengan pueda interferir con terapias farmacológicas u otras sustancias; en caso de dudas antes de tomarlos, es recomendable consultar a su médico. En particular, consulte con un experto antes de tomar estos u otros suplementos o suplementos durante el embarazo o la lactancia.
El pino coreano podría reducir la presión arterial, afectando a su control tanto en caso de hipertensión como cuando ya está demasiado baja.
El pino coreano (especialmente sus nueces) puede desencadenar reacciones alérgicas; en particular, es bueno tener cuidado si ya sabe que es alérgico a otras pináceas.
Descargo de responsabilidad
La información proporcionada representa indicaciones generales y no reemplaza de ninguna manera el consejo médico. Para asegurar una dieta sana y equilibrada siempre es bueno confiar en el consejo de tu médico o de un experto en nutrición.