La proclorperazina se usa para controlar las náuseas y los vómitos y también se usa para tratar la esquizofrenia.
¿Qué es la proclorperazina?
La proclorperazina es una fenotiazina. Su mecanismo de funcionamiento exacto no se conoce.
¿Cómo tomar proclorperazina?
La proclorperazina se puede administrar por vía oral o rectal, por inyección intramuscular o por infusión en una vena.
Efectos secundarios de la proclorperazina
La proclorperazina puede aumentar el riesgo de muerte cuando se toma para tratar problemas mentales asociados con la demencia en la vejez.
El tratamiento puede aumentar la sensibilidad de la piel al sol, reducir su capacidad para combatir infecciones, desencadenar movimientos musculares incontrolables y síndrome neuroléptico maligno. Además, la proclorperazina puede aumentar los niveles de prolactina en la sangre y afectar el azúcar en la sangre.
Finalmente, puede afectar los resultados de las pruebas de embarazo y algunas pruebas de laboratorio, incluidas las de fenilcetonuria.
Sus otros posibles efectos secundarios incluyen:
- agitación,
- estreñimiento,
- mareo,
- somnolencia,
- boca seca,
- dilatación de pupila,
- nerviosismo,
- náuseas,
- congestión nasal.
Es importante que consulte a su médico de inmediato si usted:
- erupciones en la piel,
- urticaria,
- dificultades respiratorias,
- opresión o dolor en el pecho,
- hinchazón de la boca, cara, labios o lengua,
- sequedad o descamación en la cara,
- confusión,
- disminución de las habilidades de coordinación,
- espuma en la boca,
- latidos del corazón rápidos, irregulares o lentos,
- convulsiones,
- espasmos musculares en la cara, el cuello o la espalda,
- debilidad muscular,
- desmayo,
- problemas de comportamiento o estado de ánimo nuevos o que empeoran,
- inquietud,
- entumecimiento en un brazo o una pierna,
- erecciones prolongadas o dolorosas,
- estreñimiento severo o persistente,
- mareos, somnolencia y dolores de cabeza intensos o persistentes,
- dificultad para caminar,
- insomnio,
- rigidez muscular,
- dificultad repentina para respirar o vómitos,
- hinchazón de las manos, los tobillos o los pies,
- síntomas de infecciones,
- síntomas de problemas hepáticos,
- temblores,
- tic,
- dificultad para orinar,
- hematomas o sangrado,
- movimientos oculares extraños o incapacidad para moverlos,
- problemas de la vista.
Contraindicaciones y advertencias
La proclorperazina puede estar contraindicada en casos de somnolencia intensa, ingesta reciente de grandes cantidades de alcohol o medicamentos que puedan causar somnolencia y tratamiento con astemizol, cabergolina, cisaprida, dofetilida, metoclopramida, pergolida, terfenadina o tramadol.
Antes de tomarlo, es importante que informe a su médico:
- cualquier alergia al principio activo, a sus excipientes, a cualquier otro fármaco (en particular a otras fenotiazinas), alimentos u otras sustancias;
- la ingesta de medicamentos, medicinas a base de plantas y suplementos, en particular medicamentos que aumentan el riesgo de prolongación del intervalo QT o que pueden causar somnolencia;
- si sufre (o ha sufrido) problemas cardíacos o sanguíneos, diabetes, enfermedad hepática, presión arterial alta o baja, problemas renales, síndrome neuroléptico maligno, discinesia tardía, problemas de médula ósea, agrandamiento de la próstata, convulsiones, dificultad para orinar, estado de ánimo o comportamiento problemas, feocromocitoma, asma, infecciones pulmonares u otros problemas con el sistema respiratorio, glaucoma o aumento de la presión en el ojo, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia, síndrome de Reye, prolactina alta en la sangre, tumores;
- en caso de riesgo de cáncer de mama;
- en caso de riesgo de glaucoma;
- en caso de mala salud;
- en caso de exposición regular a temperaturas muy altas o insecticidas;
- en caso de mielograma reciente o planificado;
- en caso de ingesta o abuso de alcohol o abstinencia de alcohol;
- si está embarazada o amamantando.
Es importante informar a los médicos, cirujanos y dentistas sobre la toma de procloperazina.
La proclorperazina puede afectar la capacidad para conducir y operar maquinaria peligrosa; este efecto secundario puede empeorar con el alcohol y ciertos medicamentos. También puede causar mareos peligrosos; por eso es bueno levantarse despacio, sobre todo por la mañana, y sentarse o acostarse cuando aparecen los primeros mareos.