Propóleo 2

¿Qué es el propóleo?

El propóleo es un material resinoso que se obtiene de las yemas de álamos y coníferas. Parece actuar ejerciendo una acción antiinflamatoria, antimicrobiana, antioxidante e inmunomoduladora. También se le han atribuido propiedades anticancerígenas.

 

¿Para qué sirve el propóleo?

El propóleo tiene varios usos en medicina, pero no siempre se ha demostrado científicamente su eficacia. Por ejemplo, se usa contra las aftas bucales, las infecciones bacterianas (incluida la tuberculosis), las infecciones virales (como la gripe y los resfriados), las infecciones por hongos y protozoos. El propóleo también encuentra uso para fortalecer el sistema inmunológico, para tratar problemas gastrointestinales, como agente antioxidante y antiinflamatorio y en el campo cosmético.

Según las investigaciones, parece ser potencialmente eficaz contra el herpes labial y el herpes genital y para aliviar el dolor y la inflamación, además de promover la curación después de la cirugía de la cavidad bucal.

 

¿Cómo se toma el propóleo?

El propóleo puede administrarse por vía oral (por ejemplo, en forma de gotas o pulverizaciones), usarse para enjuagues simples o aplicarse sobre la piel.

 

Efectos secundarios del propóleo

El propóleos se considera un remedio seguro tanto por vía oral como cuando se aplica sobre la piel, siguiendo las dosis indicadas. Sin embargo, puede desencadenar reacciones alérgicas, especialmente en personas alérgicas a las abejas o productos apícolas.

En algunos casos puede irritar la boca o causar úlceras orales.

Finalmente, el propóleo puede aumentar el tiempo que tarda la sangre en coagularse.

 

Advertencias

Antes de tomar propóleo es importante que informe a su médico:

  • cualquier alergia al principio activo, a sus excipientes oa cualquier otro fármaco o alimento, en particular a los productos derivados de las abejas como la miel, los salicilatos y el bálsamo del Perú;
  • tomando otros medicamentos, fitoterapia y suplementos, especialmente aquellos que pueden ralentizar la coagulación, como anticoagulantes (aspirina, clopidogrel, dalteparina, enoxaparina, heparina, ticlopidina, warfarina y otros) y productos a base de angélica, clavo, salvia, ajo, jengibre, ginkgo y ginseng;
  • si sufre (o ha sufrido) asma, trastornos hemorrágicos, alergias.

Es importante informar a los cirujanos y dentistas sobre la toma de propóleo: generalmente se recomienda dejar de tomarlo en las 2 semanas anteriores a la cirugía.

El propóleo también se considera seguro durante el embarazo y la lactancia. Sin embargo, antes de tomarlo, es recomendable consultar con su médico.