El término quemadura designa una lesión cutánea provocada por el calor , en algunos casos la lesión afecta también a los tejidos subcutáneos. Las causas pueden ser múltiples: fuego, líquidos calientes, sustancias químicas, corriente eléctrica; la mayoría de las quemaduras ocurren en entornos domésticos.
Las quemaduras se pueden clasificar en primero, segundo y tercer grado según su gravedad.
Los de primer grado son los más leves y comprometen la capa superficial de la piel provocando la dilatación de los capilares. Este tipo de quemadura generalmente se cura por sí sola en 5 a 7 días y no deja cicatrices.
Las quemaduras de segundo grado , por el contrario, afectan a las capas superficiales y profundas de la piel: las lesiones más superficiales cicatrizan en 10-15 días sin dejar cicatrices, mientras que las más profundas la cicatrización es más lenta y pueden quedar cicatrices.
Las quemaduras de tercer grado también dañan la capa subcutánea, lo que provoca necrosis tisular y la formación de manchas negras y costras. Estas quemaduras suelen dejar cicatrices visibles.
La gravedad de la quemadura también depende de su extensión : las quemaduras localizadas son aquellas en las que menos del 20% de la superficie corporal está afectada en adultos y del 12-15% en niños; por otro lado, las quemaduras más grandes son generalizadas, cuyos efectos generalmente afectan a todo el cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas asociados con una quemadura?
Las quemaduras de primer grado tienen como única manifestación el enrojecimiento de la zona quemada : el eritema genera intenso dolor y ardor.
Las quemaduras de segundo grado se caracterizan por la presencia de burbujas debido a la salida de sangre de los capilares cutáneos afectados. La herida genera dolor y ardor .
En el caso de una quemadura de tercer grado, la piel adquiere un color marrón, negro o blanco y es muy dura al tacto. La destrucción de las células nerviosas hace que el paciente ni siquiera sienta dolor.
¿Qué hacer en caso de quemadura?
Una quemadura nunca debe subestimarse , especialmente cuando la cicatrización tarda en llegar o parece que la herida se está infectando. Es importante acudir a personal cualificado si la quemadura afecta a zonas sensibles (cara, boca, genitales) o si es especialmente grave.
Proceder primero en intentar quitar cualquier ropa superficial y accesorios que puedan entorpecer el vendaje (como anillos, collares y pulseras) prestando mucha atención a no invadir la zona quemada.
Luego haz compresas de agua fresca durante aproximadamente un cuarto de hora, luego cubre la zona limpia y aún húmeda con sábanas de algodón , cuidando de no comprimirla demasiado.
Haga que la persona lesionada se acueste y cúbrala .
¿Qué no hacer en caso de quemaduras?
Si la ropa está pegada a la zona quemada , no debes intentar quitarla , de hecho, este intento también podría desprender la epidermis y empeorar la situación.
No aplicar nada sobre la quemadura: se deben evitar absolutamente cremas, ungüentos, desinfectantes, hielo u otros remedios caseros. Sin embargo, si la quemadura se produjo por contacto con sustancias químicas (por ejemplo, cal seca), también se debe evitar el agua. Siga las instrucciones de emergencia.
No perfore las burbujas ya que esto podría provocar una infección.
No le dé de beber a la persona lesionada .
Descargo de responsabilidad: la información contenida en este artículo no reemplaza de ninguna manera la intervención o las indicaciones de los operadores de primeros auxilios y solo brinda sugerencias simples para mantener la situación bajo control mientras espera la ayuda.