La radiografía domiciliaria es un examen radiográfico que es realizado por técnicos especializados en el domicilio del paciente que no puede acudir personalmente a la clínica, gracias a tecnologías portátiles de última generación que permiten realizar los exámenes en cualquier lugar.
Los equipos de diagnóstico y las imágenes producidas tienen una calidad similar a las utilizadas en el método tradicional, así como la exposición a los rayos X no es superior a la que tendría el paciente al someterse al examen en un policlínico. La instrumentación de diagnóstico cumple con la legislación vigente en materia de seguridad sanitaria y el espacio domiciliario estará protegido de la dispersión de la radiación gracias a los más avanzados sistemas de contención de dosis radiogénicas. El informe se emite al paciente dentro de las 24 horas siguientes al examen.