¿Qué es la sialoadenitis?
La sialoadenitis es la inflamación , aguda o crónica, de una glándula salival . Suele afectar a la glándula parótida o submandibular , pero también se dan casos raros de sialoadenitis de las glándulas salivales menores (sobre todo las del paladar duro o labio).
¿Cuáles son las causas de la sialoadenitis?
Las causas más frecuentes son la hiposecreción glandular , cálculos obstructivos e infecciones . El microorganismo más frecuentemente implicado es Staphylococcus aureus , pero entre los agentes responsables también podemos encontrar estreptococos y diversos agentes virales. Los factores predisponentes son la deshidratación , los traumatismos y el uso de fármacos como diuréticos y antidepresivos. Además, la sialoadenitis es particularmente frecuente en pacientes que padecen xerostomía (sequedad de la cavidad oral causada por un flujo de saliva reducido o ausente) o del síndrome de Sjögren.(enfermedad autoinmune inflamatoria crónica caracterizada por boca y ojos secos) y en sujetos sometidos a irradiación de la cavidad oral . A veces, la inflamación puede desarrollarse sin ninguna causa obvia.
¿Cuáles son los síntomas de la sialoadenitis?
Los principales síntomas de la sialoadenitis aguda son el dolor y la aparición de una tumefacción unilateral , con enrojecimiento de la piel suprayacente ( eritema ). Al comprimir la glándula afectada, que parece dura y difusamente dolorosa, a veces es posible resaltar la salida de pus del conducto excretor de la glándula. Estos síntomas pueden estar asociados con fiebre , escalofríos y dolor de cabeza . Las formas crónicas o recidivantes pueden, en cambio, cursar casi completamente asintomáticas .
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en una adecuada recolección anamnésica y en el examen objetivo (palpación y compresión de la glándula) durante una visita al especialista en otorrinolaringología . En general, es recomendable completar el estudio con una ecografía de cuello para confirmar el diagnóstico y descartar la presencia de cálculos en el conducto excretor de la glándula afectada. Si persisten las dudas, se puede recurrir a métodos de segundo nivel como la TAC o la RM (Resonancia Magnética).
Tratos
El tratamiento varía según la etiología (causa), pero generalmente incluye terapia con antibióticos , mucha hidratación , el uso de agentes estimulantes de la saliva ( sialogogos ), compresas tibias y una higiene bucal adecuada . En las formas crónicas o recidivantes, sin embargo, puede estar indicado el tratamiento quirúrgico por parte del otorrinolaringólogo .