Tocar

El tacto es uno de los cinco sentidos , junto con el gusto, el olfato, el oído y la vista. Es el sentido responsable de la percepción de los estímulos que afectan la superficie externa del cuerpo humano, a través del cual el cerebro recibe información sobre el medio que lo rodea. El órgano por excelencia encargado del tacto es la piel .

 

¿Qué es tocar?

 

El tacto es por tanto ese sentido que permite el reconocimiento de algunas características físicas de los objetos (dureza, forma) que entran en contacto con la superficie externa de nuestro cuerpo (piel y mucosas que se comunican con el exterior).

La transmisión del sentido del tacto desde la superficie externa del cuerpo hasta el cerebro es posible gracias a complejos mecanismos que se originan en células altamente especializadas para este fin, los receptores del tacto . Estos últimos son órganos diminutos, cada uno con sus propias características y funciones : corpúsculos de Meissner, discos de Merkel, corpúsculos de Pacini, corpúsculos de Golgi-Mazzoni. Los receptores del tacto están presentes con una densidad muy alta en la piel de la cara y las extremidades superiores , lo que confiere a estas zonas del cuerpo una sensibilidad particular, mientras que en las extremidades inferiores y la espalda están presentes en menor cantidad.

 

La sensación táctil puede sufrir alteraciones de diferentes tipos , tanto cuantitativas como cualitativas. En el primer grupo se distinguen la hipoestesia (disminución parcial o total de la sensibilidad en sus diversas formas) y la hiperestesia (aumento de la sensibilidad a los estímulos nerviosos normales). En cambio, el segundo grupo se caracteriza por la disestesia , un trastorno caracterizado por el deterioro del tacto. Estas alteraciones suelen depender de alteraciones que afectan a los nervios periféricos u órganos del sistema nervioso central que a su vez son desencadenadas por causas traumáticas, víricas, metabólicas o inflamatorias.

 

¿Para qué sirve el tacto?

 

El tacto es el sentido asignado al reconocimiento de algunas características físicas de los objetos (dureza, forma) que entran en contacto con la superficie externa de nuestro cuerpo (piel y mucosas que se comunican con el exterior), permitiendo al cerebro recibir información del entorno. ambiente.