La trombosis es el resultado de la formación de un coágulo (trombo) en una vena. Esto ralentiza o bloquea el flujo de sangre, lo que hace que los tejidos detrás de la obstrucción sufran.
La complicación más temida y grave de la trombosis es la fragmentación del trombo . Esto, de hecho, libera los émbolos que, pasando por el corazón, llegan a los pulmones. La trombosis venosa y la embolia pulmonar se consideran hoy en día una sola enfermedad definida como “ tromboembolismo venoso ”.
La trombosis venosa se puede definir como una enfermedad de equipo: múltiples factores de riesgo presentes al mismo tiempo contribuyen a su aparición, lo que hace más probable que la sangre se coagule de forma inoportuna. Los síntomas pueden ser llamativos o sutiles: es importante que el paciente conozca la existencia de esta enfermedad para no subestimar los síntomas y comunicarlos rápidamente al médico.
El diagnostico
El médico que sospeche trombosis, para la confirmación diagnóstica, deberá solicitar:
- Eco-doppler venoso de extremidades que pone de manifiesto la presencia de un trombo en el interior del vaso
- Pruebas de química sanguínea: generales (hemograma, función renal y hepática) y específicas para evaluar cuánto está desequilibrado el sistema de coagulación y cuándo es propenso a formar un trombo (dímero D, PT, PTT, fibrinógeno)
- Visita al especialista hematológico por trombosis
- En el caso de que se sospeche una embolia pulmonar , el paciente debe ser enviado rápidamente al Servicio de Urgencias donde se realizará una tomografía computarizada de tórax con medio de contraste y las investigaciones necesarias.
Síntomas
Los síntomas varían según el vaso afectado.
En el caso de trombosis venosa en una pierna o brazo, los síntomas son hinchazón de la extremidad afectada , dolor tipo calambre, la aparición de un cordón duro , rojo y dolorido a lo largo de la vena.
La embolia pulmonar , por otro lado , se presenta con dolor de espalda o dolor en el costado , falta de aire o dificultad para respirar , aceleración del latido del corazón (palpitaciones), falta de fuerza y desmayo , fiebre , sudoración , sangre en la flema , dolor al inhalar profundamente.
Los Tratamientos
La trombosis venosa y la embolia pulmonar pueden tratarse con fármacos anticoagulantes que facilitan la disolución del trombo y evitan que se fragmente y se extienda.
El panorama de los fármacos anticoagulantes ve varias posibilidades:
- drogas inyectables subcutáneas: heparinas de bajo peso molecular, fondaparinux
- Fármacos orales: dicumarol y los nuevos anticoagulantes
Todas son opciones muy efectivas, pero deben elegirse en función de las características de cada paciente y deben tomarse correctamente ya que hacen que la sangre sea más fluida de lo normal y, si se usan de manera incorrecta o superficial, pueden causar sangrado o fallar. para disolver el trombo .